El noreste de México, tierra de sabores y tradiciones, presume de una gastronomía con raíces en el desierto que conquista paladares alrededor del mundo. Uno de sus muchos platillos emblemáticos es el cabrito, un manjar con una historia que se remonta a la época virreinal traído a la región por un grupo de familias españolas y que ha evolucionado con el paso del tiempo, convirtiéndose en un símbolo culinario de identidad en el norte del país.
Desarrollo
El cabrito, lechal de la cabra, llegó a la región alrededor del siglo XVI cuando un puñado de familias de origen español se asentó al noreste de la Nueva España, trayendo, entre otros animales, cabras para su sustento y por consiguiente, el cabrito. Posteriormente el Virrey Don Luis de Velazco envió 400 familias tlaxcaltecas, para intentar civilizar a los autóctonos de la zona, quienes trajeron consigo técnicas de agricultura y con ella huertas y cultivos como el agave para preparar el pulque; es por ello que el pan de pulque está tan arraigado en la región. El resto es historia, pronto el cabrito se adaptó a las condiciones geográficas y climáticas; su consumo se volvió parte esencial y tradicional de la dieta de los norestenses, la fusión de técnicas culinarias con los sabores locales han dando origen a las diversas preparaciones de cabrito que hoy en día conocemos, resultando en platos regionales y emblemáticos.
Cabrito en Saltillo: Un legado culinario
Mencionar el cabrito en México es sinónimo de Saltillo, Coahuila. Esta ciudad, capital del estado, presume de una larga tradición en la preparación de este platillo, heredada de la cocina de españoles que se asentaron en el noreste de México, junto con la llegada de comunidades de origen portugués y sefardí. El consumo del cabrito en el noreste de México es una tradición con orígenes castellanos, portugueses y judíos.
Estas comunidades que llegaron a Saltillo trajeron consigo sus recetas ancestrales y su pasión por la gastronomía. Adaptándose a los ingredientes locales, perfeccionaron la técnica de asar al cabrito, utilizando carbón de mezquite y especias. Se cuenta que a principios del siglo XX México contaba con una actividad económica preponderantemente agrícola y ganadera, y en el noreste del país existían majadas de 5,000 o más cabras. Los pastores de aquella época viajaban con sus rebaños desde Torreón hasta El Paso del Norte, hoy Ciudad Juárez, para vender sus animales. Durante estos largos trayectos los pastores comían chivitos machos a cielo abierto, asándolos con leña. Por ello, a esta forma de cocinar se le conoce como cabrito al pastor. Este platillo es parte importante de la cultura gastronómica de la región y se celebra de manera estatal en Coahuila cada 18 de abril.
El Mesón Principal: Un santuario del cabrito en Saltillo
En El Mesón Principal en Saltillo estamos orgullosos de preservar y fortalecer nuestra gastronomía regional, preparando el cabrito al pastor, y otros platillos típicos y tradicionales. Herederos de una tradición restaurantera en la ciudad desde 1959, El Mesón Principal nace en 1986, y gracias a la preferencia de nuestros Clientes somos referencia para los amantes de la gastronomía norteña.
Nuestra receta de cabrito al pastor, asado lentamente al carbón, es un verdadero festín de sabores. La carne suave y jugosa se deshace en la boca, impregnada de los aromas especiados naturales que lo caracterizan. Además, la cocina de El Mesón Principal continúa evolucionando y fortaleciendo la gastronomía norestense con nuevos platillos a base de cabrito, así como una amplia variedad de platillos típicos de la región, y una extensa carta de bebidas y vinos coahuilenses para complementar la experiencia culinaria.